Julieta es una de mis modelos favoritas, un bomboncito de chocolate.
La fotografié cuando estaba recién nacida y luego un poquito antes de cumplir su primer año de vida. En esta sesión estuvieron su mami y su abuelita. No saben cuánto nos divertimos con sus ocurrencias y su gracia. Dice su mami que después de la sesión quería meterse en todos los baldes y tinas que encontraba.
Estas fotografías son un tesoro para mí, las edité en estilo Fine Art, una técnica que me encanta para retratos de bebés y niños. Créanme que el trabajo que se realiza en este tipo de edición es muy meticuloso, pero el resultado vale totalmente la pena. ¿Les gusta?